Millones atrapados sin saberlo: el negocio invisible de la Ley de la Atracción

Millones atrapados sin saberlo: el negocio invisible de la Ley de la Atracción

Durante años pensé que mi experiencia con la Ley de la Atracción era algo personal, casi único.
Hasta que vi los números.
Esto no es un pequeño grupo de soñadores: es un fenómeno global que mueve miles de millones y atrapa a millones de personas.
Y no siempre por ingenuidad, sino porque está diseñado para seducir en los momentos de mayor vulnerabilidad.


1. De una minoría a un fenómeno global

En los años 90, las encuestas mostraban que solo una pequeña fracción de adultos (estimaciones en torno al 2 %) creía en algo parecido a la Ley de la Atracción.
Hoy, según algunas encuestas de plataformas del sector, hasta el 73 % de la población mundial dice creer o practicar la idea de que “pensar y sentir atrae resultados” (DreamMaker).

📌 Transparencia: este 73 % proviene de fuentes vinculadas al propio sector LOA, así que es un dato orientativo, no una estadística académica.
Aun así, otras encuestas más neutrales confirman que la creencia en la manifestación es muy común: un estudio revisado por pares encontró que más de un tercio de los participantes creía que el pensamiento podía provocar resultados concretos (PMC).


2. Una industria multimillonaria

El lanzamiento de El Secreto en 2006 marcó un antes y un después.
Ese mismo año, la industria global de la autoayuda (donde la LOA es un pilar) movía 4.7 mil millones de dólares. En poco tiempo, el mercado creció hasta los 15 mil millones (DreamMaker).

En Estados Unidos, existen alrededor de 16 000 coaches de vida registrados, y una gran parte de ellos incluye la LOA en sus programas (DreamMaker).


3. El gancho psicológico

No se vende solo una idea:

  • Marketing emocional: historias de éxito emotivas, testimonios “reales” y promesas grandes.

  • Confirmación social: si ves a miles de personas hablando de lo mismo, piensas que “algo tendrá de cierto”.

  • Mezcla de verdad y ficción: se citan datos reales de física, psicología o biología para luego añadir conclusiones inventadas.

  • Entorno cerrado: se premia repetir el mensaje y se ridiculiza la duda, lo que crea una especie de “secta blanda”.


4. No es ingenuidad: es un sistema

El problema no es que la gente sea “tonta”. El problema es que este sistema está diseñado para que:

  1. Te enganches en un momento de crisis.

  2. Te mantengas consumiendo más cursos, libros o talleres.

  3. No salgas porque cuestionarlo significa “atraer lo negativo”.


Conclusión:

No estás solo si alguna vez creíste en la Ley de la Atracción.
Las cifras y el dinero que mueve muestran que no es un fenómeno marginal, sino una maquinaria global que vive de dar esperanza empaquetada como ciencia.
El primer paso para salir es ver las cifras y entender que no es “tu caso aislado”, sino una estrategia masiva que ha atrapado a millones.

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